4G
Aunque la implantación generalizada del 4G está prevista para 2020, ya se ha empezado a extender esta tecnología, en fase de pruebas, en muchos lugares. Las pruebas de
4G en España se vienen realizando desde hace más de un año y en otros países europeos, en EE.UU. y, por supuesto, en Japón y otros países asiáticos, el desarrollo comercial de esta tecnología empezará a estar disponible en breve. Aunque Apple podría esperar a su iPhone 6 para lanzarla, sería un punto a su favor ser los primeros en incorporarla.
3D
Llevo diciendo mucho tiempo que mi próximo teléfono será 3D. Raro es el
geek que no conoce la tecnología 3D sin gafas que incorporan algunos dispositivos portátiles, como la archiconocida consola Nintendo 3DS o algún que otro teléfono, como el
LG Optimus 3D, que incorpora un sistema Android. Incorporar grabación y fotografías en 3D sería un puntazo para
Apple.
Sincronización y conexión sin cables
Prácticamente todos los teléfonos del mercado son capaces de conectar mediante WiFi o Bluetooth a un ordenador para el intercambio o la sincronización de archivos. Windows Phone lleva mucho camino andado a este respecto y dada la dependencia que tienen iPod y iPhone de iTunes, sería una mejora muy conveniente poder sincronizar los archivos, las películas y las listas de música entre el ordenador y el nuevo iPhone 5 sin necesidad de conectar el cable. Es posible que esto se consiga directamente sobre el ordenador, pero sería incluso más interesante conseguirlo utilizando la nube.
iCloud
Siguiendo con el tema de la sincronización, si iPhone 5 incorpora iCloud desde la base contribuirá al éxito de esta tecnología recientemente presentada por Apple. Es muy de esperar que iOS 5 incorpore en su API la sincronización con iCloud, pero esto debería ser algo básico del nuevo iPhone, ya no como una posibilidad, sino como algo integrado en el sistema desde cero, de manera que acceder a datos de la nube o datos locales del teléfono sea absolutamente transparente para cualquier aplicación.
Estandarización del conector
En Europa se ha hecho un trabajo muy importante, poniendo de acuerdo a la mayoría de fabricantes de teléfonos móviles para que utilicen un cargador estándar micro-USB. Apple no está entre esos fabricantes que se han suscrito a la norma, pero no estaría mal que asumieran los estándares de otros, para variar, en favor de los usuarios. Un cargador estándar tiene grandes ventajas, como ahorro de materias primas o facilitar la recarga del teléfono si se te olvida llevarte el cable. Además, sustituir el conector de iPhone e iPod por un micro-USB simplificaría las conexiones con otros dispositivos, ya que no haría falta un cable especial para Apple y otro para el resto de dispositivos.
Flash
Una de las grandes batallas de Apple es su batalla contra Flash. No niego que HTML5 esté llamado a sustituir uno de los grandes bastiones que todavía hacen de Flash una tecnología necesaria en Internet: la reproducción de vídeos. Sin duda, HTML5 asumirá gran parte del espectro de funcionalidades que actualmente se delegan en Flash u otros plug-ins, pero algo que es innegable es que Internet no se va a quedar estancada. Si los plug-ins aparecieron como una necesidad en su día, fue porque había cosas que los estándares, precisamente por ser estándares, no podían cubrir. Ahora HTML5 ya nace como un conjunto de mínimos a cumplir que, entre otras cosas, no incorporará estándares para tecnologías como el 3D estereoscópico, el uso de dispositivos como la cámara y el micrófono, y otros. Y la tecnología sólo evoluciona hacia adelante.
Limitar de manera arbitraria Flash sitúa a iPhone en desventaja contra Android, el gran rival a batir, en un punto clave: Internet. Y aunque la apuesta por HTML5 es loable, apostar de manera tan cerrada por una tecnología que, asumámoslo, llegará el momento en que quede anticuada puede volverse en su contra.
Widgets y escritorios
Parece que una de las novedades de iOS 5 va a ser la incorporación de una pantalla de notificaciones similar a la de Android. Sería igualmente conveniente que se siguiera el patrón de Android al menos en otro aspecto: el escritorio. Para los iPhoneros no hay más que una serie de botones de acceso directo a cada una de las aplicaciones instaladas, para los usuarios de Android, se pueden tener un número variable de escritorios que permiten, no sólo incluir accesos directos a sus aplicaciones más usadas, sino incorporar widgets informativos, para ver las últimas noticias, el tiempo y muchas otras funciones. No vendría nada mal queApple incorporara lo mismo a sus teléfonos.
Más delgado, más ligero, más potente
Pedir esto a Apple no es descabellado. Llevan haciéndolo con cada nueva versión de su teléfono, pero no deja de ser algo que todos esperamos: un teléfono delgado, ligero y más potente. Lo han hecho con el nuevo iPad 2, lo han hecho con el MacBook Air, y es de esperar que vuelva a pasar con el nuevoiPhone 5. Entre las especificaciones, sería absurdo volver a sacar un nuevo sistema de un único núcleo, especialmente tras haber apostado por el nuevo A5 en iPad2. Los teléfonos y tablets de última generación de otras compañías incorporan, casi obligatoriamente, chips dual-core y no tardarán en aparecer los quad-core. Es casi seguro, por tanto, que Apple volverá a ir a la vanguardia en este aspecto, sea con el mismo A5 del iPad 2 o con un nuevo procesador más potente.
Batería extraíble
Esto, si se me permite, es uno de los absurdos más grandes de Apple. Reconozco que las baterías de los iPhone están muy bien pensadas, pero para los dispositivos de Apple, cambiar de batería significa cambiar de dispositivo. No hay vuelta de hoja. Si en algún momento tu batería empieza a dar síntomas de vejez, tienes que cambiar el aparato entero. Si bien es cierto que los iPhone tienen un ciclo de versiones lo suficientemente rápidos como para que hacer eso valga la pena, no deja de ser un inconveniente, desde mi punto de vista, ya no sólo por la posibilidad de que fallen, sino porque no puedes tener una de repuesto por si se te acaba la batería. En teléfonos que gastan toda su batería una vez al día, me parece algo imprescindible, y es tan sencillo de solucionar, como permitir extraer la batería, cosa que el resto de teléfonos tienen asumidísimo.
Jailbreak
Vale, pedir que Apple distribuya sus iPhone 5 con jailbreak desde la base tal vez sea excesivo, pero una mayor libertad al usuario y al programador de aplicaciones no tiene por qué ser necesariamente malo. Está claro que tarde o temprano el nuevo iPhone 5 tendrá un jailbreakno oficial, la cuestión es que si Apple permitiese un poquito más de libertad, tal vez no se hiciese tan necesario.